Se apagan las luces, comienza el espectáculo. Está tan oscuro que nadie nos ve, ni siquiera nosotros mismos. Mi mano roza tímidamente tus dedos, tanteando, y tú, tan ansioso como yo, te aferras a ellos antes de que sea demasiado tarde, antes de que nos dé tiempo a arrepentirnos. Y comienza el baile entre tus manos. Ya no podemos soltarnos, no queremos. A oscuras no pienso, a oscuras me dejo llevar. Y mi cuerpo se estremece con cada caricia. Y deseo con todas mis fuerzas que no se encienda la luz. Pero la luz se enciende y nos soltamos las manos de manera automática, como si quemaran, y nos miramos con ojos de cristal. Hablamos del tiempo y fingimos que nada ha pasado hace apenas unos segundos. Sin embargo tanto tú como yo sabemos que volveremos a encontrarnos en cuanto caiga la noche. En cuanto la luz vuelva a apagarse para dejarnos sumidos en la más absoluta oscuridad.
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Se había encontrado a sí mismo
Como tantas veces había hecho de niño, contó hasta diez. Se destapó los ojos y comenzó a buscar por todos los rincones de la casa. Primero el sótano, después el salón y más tarde la cocina. Por último, el cuarto de baño. Ahí estaba, justo en frente de él. Antes de que pudiera escaparse gritó “te encontré”. Pero no había nadie, además de él, en aquel baño. Tan sólo su propia imagen, reflejada en el viejo espejo que descansaba cubierto de polvo sobre el lavabo. De pronto comprendió que el juego había terminado, había encontrado lo que tanto tiempo había estado buscando...
lunes, 12 de diciembre de 2011
Hoy he empezado a escribir. Escribo la historia que no supe vivir contigo. Reinvento con cada palabra los momentos que decidiste guardarte para ti, y los hago nuestros. Los hago míos, porque ya no hay lugar para ti en esta, mi historia.
Es una historia bonita, ¿sabes? en ella no te odio porque nunca te amé, no me dio tiempo. Y si por un momento lo hice fue en silencio porque sabía desde el principio que no acabaríamos comiendo perdices. En ella digo NO en vez de sí, y te mato antes de que me dé tiempo a cambiar de opinión, porque no habría sido posible acabar contigo de otra manera, porque los dos sabemos que por muchas veces que intente reescribir la historia, tú y yo teníamos que acabar juntos, aunque no fuera por mucho tiempo.
sábado, 10 de diciembre de 2011
LIBERTAD
Algunos lucharon toda una vida, generación tras generación en busca de un mismo objetivo.
Muchos murieron sin ver cumplido su deseo.
A otros nos ha tocado vivirlo.
Libertad: utopía para todos los que no llegaron a experimentarla, posible cáncer para los que tenemos que convivir con ella.
Libertad es poder escoger. Libertad es equivocarse
Hoy el Amor es libre, tan libre que no nos damos cuenta de que el amor ya no existe, que lo hemos matado entre todos! Que se nos ofreció tanto que nos hemos ahogado en tanta inmensidad. Que ya no sabemos lo que queremos, que lo queremos todo pero en verdad no queremos nada. Que si facebook. Que si twitter. Que follar es tan fácil que ya ni apetece, que se ha perdido la magia. Y que si apetece ya no nos conformamos con hacerlo con uno porque la exclusividad cansa. Que ya nada nos sacia. Que todo es efimero y al final nos encontramos vacíos.
Con esto no pretendo hacer apología de la esclavitud, de la opresión, o de la imposición. Al contrario, hago un llamamiento a todos los hombres libres para que se tomen más en serio lo que la libertad implica y los peligros que ésta entraña.
domingo, 4 de diciembre de 2011
NOVIEMBRE
Se va noviembre, se va sin avisar, se ha ido y no me ha dado tiempo a despedirme en condiciones. Pensaba que éramos amigos… Se ha vuelto un poco maleducado este mes. Creo que no le gusta el lugar que ocupa entre los 12 del año. Una vez me comentó de pasada que se sentía poco querido, que la gente detestaba el frio y la lluvia, que anochecía muy pronto, y que eso ponía triste hasta al más alegre de los mortales. Pero pensé que sólo estaba exagerando. Pensé que le bastaba con el aprecio que sentimos los escorpios por él. Pensé que era feliz a pesar de todo. Y ahora me deja así, como si nada, hasta dentro de un año. Que un año son doce meses, que doce meses son ni más ni menos que 365 días. Que es mucho tiempo para irse enfadado. ¿sabéis? Creo que siente celos de diciembre. Diciembre por lo menos es el último mes del año, todo el mundo quiere quererse en diciembre. La gente utiliza diciembre para hacer examen de conciencia, aunque en realidad no tenga dolor de los pecados, pero será seguro un buen propósito de enmienda, dejando para enero eso de cumplir la penitencia...
jueves, 24 de noviembre de 2011
las sombras del pasado
Una vez más pequé de confiada. Quise creer lo que nunca me permitiste que creyera. Quise creerlo y a base de esfuerzo lo conseguí.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues contigo he dejado de contar.
Me gustaría poder afirmar que esta vez es la definitiva, que ya no habrá más alomejores, pero con el tiempo me he convertido en una escéptica en todo lo que se refiere a ti.
Tú, te, ti, contigo.
¿y quien eres tú?
Pero sobre todo,
¿quien soy yo cuando tu sombra se posa distraida sobre mi?
No me reconozco, nunca lo hice, y nunca lo haré.
Por eso no caminaré nunca más a tu lado, porque siempre fui un paso por detrás de ti, y lo que más me duele es que nunca volviste la cara para comprobar si te seguía. Tampoco te importaba y no te culpo, debí detenerme en seco para dejarte ir. Porque siempre fuiste sólo tu, siempre tu, nunca yo, nunca los dos...
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues contigo he dejado de contar.
Me gustaría poder afirmar que esta vez es la definitiva, que ya no habrá más alomejores, pero con el tiempo me he convertido en una escéptica en todo lo que se refiere a ti.
Tú, te, ti, contigo.
¿y quien eres tú?
Pero sobre todo,
¿quien soy yo cuando tu sombra se posa distraida sobre mi?
No me reconozco, nunca lo hice, y nunca lo haré.
Por eso no caminaré nunca más a tu lado, porque siempre fui un paso por detrás de ti, y lo que más me duele es que nunca volviste la cara para comprobar si te seguía. Tampoco te importaba y no te culpo, debí detenerme en seco para dejarte ir. Porque siempre fuiste sólo tu, siempre tu, nunca yo, nunca los dos...
martes, 22 de noviembre de 2011
No lo pienses más. No hay tiempo que perder. Una vida por ganar. Un camino que escoger. Un consejo que escuchar. Un trabajo por hacer. No hay tiempo para llorar, tan solo para vencer.
Gracias por abrirme los ojos. Gracias por valorarme más de lo que nunca me valoraré. Gracias por confiar ciegamente en mi. Gracias por creerme especial. Gracias por ser como eres. Gracias por tirar de todos nosotros. Gracias por querernos como lo haces. Porque gracias a ti somos quienes somos ahora mismo.
lunes, 21 de noviembre de 2011
La pequeña locomotora
Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo Puedo hacerlo
jueves, 3 de noviembre de 2011
No seré yo
Vives en una burbuja de falsa felicidad. Podría tocarla. Podría hacerla estallar con tan solo rozarla con la punta de mis dedos. No voy a hacerlo, sabes que no lo haré.
Has construido una casa de carton sobre las ruinas del recuerdo. Podría tirarla abajo de un soplido. Pero no voy a hacerlo, sabes que no lo haré.
Has echado a volar cuando ni si quiera sabías caminar. Podría cortar tus alas. Podría. No te preocupes, no voy a hacerlo. Sabes que no lo haré.
No, no seré yo quien lo haga. Sólo tú tocarás tu burbuja. Tirarás tu casa. y cortarás tus alas. Serás tú.
Has construido una casa de carton sobre las ruinas del recuerdo. Podría tirarla abajo de un soplido. Pero no voy a hacerlo, sabes que no lo haré.
Has echado a volar cuando ni si quiera sabías caminar. Podría cortar tus alas. Podría. No te preocupes, no voy a hacerlo. Sabes que no lo haré.
No, no seré yo quien lo haga. Sólo tú tocarás tu burbuja. Tirarás tu casa. y cortarás tus alas. Serás tú.
martes, 1 de noviembre de 2011
LE LLAMABAN LOCA
Una vez la vi desde lejos, apoyada en el alfeizar de su ventana. Juraría que llevaba observándome horas pues cuando mi mirada se cruzó con la suya, desapareció.
Decían de ella que era un poco bruja. Que nunca dormía. Que pasaba las noches asomada a su ventana, empapándose de historias, historias de gente común, historias cotidianas que reinventaba al amanecer, dándoles forma, coloreándolas de mil colores. Y a diferencia del niño que intenta no salirse del dibujo, ella se saltaba a propósito las reglas d la lógica porque no entendía la vida de otra manera. Disfrutaba pintando de rosa lo que era negro, y de negro lo que era azuL. Simplemente se negaba a caminar por inercia, por obligación. Se negaba a pasar por la vida de largo, como quien compra un billete de tren para llegar a su destino sin detenerse en ninguna de las paradas del camino.
Una vez me vio desde lejos, ella estaba apoyada en el alfeizar de su ventana y yo esperaba sentada en un banco de la calle, nuestras miradas se cruzaron, y en ese momento supo que tenía que rescatarme. Así que, salió a buscarme sin dudarlo, quería cambiar mi historia también.
Ella me cogió de la mano y me invitó a visitar todos esos lugares que existían y sin embargo yo había sido incapaz de ver. Ella me enseñó a sentir, me dio el empujón que me hizo despertar. Y juntas dimos la vuelta al mundo en 365 días a bordo de su barco. Sin embargo mi historia un día dejó de interesarle, había utilizado todos los colores. Y necesitaba alimentarse de nuevas sensaciones. Sin más, me soltó la mano, y caí por la borda.
Desde entonces ando a la deriva, busco historias desesperadamente, historias que me recuerden a ella, historias que me hagan sentir, aunque sea mínimamente, algo parecido a lo que ella me hizo vivir.
Me enamoré de una loca, y ahora la loca soy yo.
martes, 25 de octubre de 2011
Prometo cumplir mis promesas
Es cierto que la mayoría de las veces nos hacemos promesas que luego somos incapaces de cumplir, pero también pienso que es mejor tener buenas intenciones que resignarse por la posibilidad de no llegar a cumplirlas
viernes, 21 de octubre de 2011
Buda
Le preguntaron a Buda qué es lo que más le sorprendía de la humanidad, y respondió:
"Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero, y luego pierden el dinero para recuperar la salud y por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido"
"Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero, y luego pierden el dinero para recuperar la salud y por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido"
miércoles, 19 de octubre de 2011
No por mucho madrugar, amanece más temprano
Cuando quiso darse cuenta habían pasado dos años, dos años desde la última vez que alguien la había querido, dos años desde la última vez que había querido a alguien, al menos de verdad. Dicen que el tiempo lo cura todo, sin embargo no había sido así en su caso.
Sí, es verdad que en ese tiempo se le habían escapado algunos tequieros, pero no era su corazón el que hablaba, siempre era su cabeza. Ella había obligado a sus labios a moverse de tal forma, que terminaran por escupir unas palabras que no significaban nada más que eso, palabras.
Había pasado los últimos dos años de su vida comprando y vendiendo sentimientos a precio de engaño.
Había pasado los últimos dos años de su vida comprando y vendiendo sentimientos a precio de engaño.
sábado, 15 de octubre de 2011
No tengas miedo
No te preocupes mamá, sigo siendo la misma de siempre, nada ha cambiado. Sé que muchas veces no puedes entenderme, o no quieres hacerlo. Tienes miedo de comprender que ya no soy tu niña pequeña, esa a la que podías moldear a tu antojo. Tienes miedo de que todos tus esfuerzos hayan sido en vano, de no haber conseguido de mi lo que creíste que faltó en ti. Tienes miedo de verme como tu pequeño fracaso.
Ser madre no debe ser nada fácil, por eso quiero decirte desde aquí que No tengas miedo.
Es verdad que soy parte de ti mamá, pero no soy tú, por mucho que nos parezcamos.
jueves, 13 de octubre de 2011
Despierta de una vez. No te quedes anclada en el pasado, porque entonces nunca podrás vivir tu futuro. Disfruta del presente, no vale la pena caminar tan deprisa. Para un momento y mira a tu alrededor. Hace tiempo que no sabes quien eres ni a donde vas. No te asustes, es normal sentirse confuso, no es facil hacerse un hueco entre tanta gente, pero al menos has tenido los cojones de mirar de frente, nunca es tarde para buscarse a uno mismo, y con un poco de suerte acabarás encontrando lo que siempre fuiste y quizas no supiste ver. Paciencia, sobre todo paciencia, pues muchas veces solo cuando llegamos a nuestro destino acabamos por entender el camino.
sábado, 1 de octubre de 2011
Contigo
Contigo viví nuevas experiencias, experimenté nuevas sensaciones, sentí nuevos deseos, deseé nuevos sueños, soñé nuevos olores, olí nuevos sabores, saboreé nuevas emociones y me emocioné por nuevas razones.
Y cuando lo nuevo se volvió viejo, incoloro, aburrido, insípido, común, irracional, raro, indiferente, metódico, insensato, predecible e insano, lloré. Lloré porque ya nunca más viviría nuevas experiencias, experimentaría nuevas sensaciones, sentiría nuevos deseos, desearía nuevos sueños, soñaría nuevos olores, olería nuevos sabores, saborearía nuevas emociones ni me emocionaría por nuevas razones contigo.
Nunca más Contigo...
jueves, 29 de septiembre de 2011
CENICIENTA
Son las doce y cinco de la noche. Si fuera Cenicienta ya tendría que estar de vuelta a casa, menos mal que no lo soy. Nunca me gustó la historia de Cenicienta, creo que es por ello que intento no llegar a casa nunca antes de la medianoche. Me pongo el disfraz, hago un poco el paripé y me llevo a alguno a la cama. Podéis llamarme puta, pero afortunadamente yo no cobro por mis servicios, no me gusta mezclar trabajo y placer ¿sabéis? Si follar es trabajar, ¿con qué coño voy a disfrutar en mi tiempo libre?
domingo, 18 de septiembre de 2011
LA PRINCESA QUE VIVÍA EN UN PALACIO DE CRISTAL
Érase una vez una princesa que vivía en un palacio de cristal.
Desde su alcoba de cristal podía ver la luna y todas las estrellas por las noches. Y por las mañanas se despertaba con el saludo del sol.
A ella le gustaba vivir en su palacio de cristal porque desde allí podía observar y controlar todo lo que ocurría a su alrededor sin necesidad de salir a la calle. Se acostumbró a vivir allí, aislada.
Un día, mientras la princesa dormía, una nube gigante se detuvo justo encima del bonito palacio y con sus truenos comenzó a llamar a la princesa, pero ella no podía oirla, el sonido no traspasaba el cristal. La nube, enfadada por la falta de atención de la princesa, empezó a lanzar sus rayos sobre el palacio con la esperanza de que la luz hiciera despertar a la princesa, pero ésta, ajena a lo que estaba ocurriendo fuera del palacio, no se inmutó.
Entonces la nube se puso a llorar, dejando caer sus lágrimas sobre el palacio. Lloró tanto y tan fuerte que todos los cristales del palacio estallaron y se hicieron añicos.
Cuando la princesa despertó, su palacio había desaparecido. Sintió mucho miedo, el mundo se veía muy diferente al otro lado del cristal. Llevaba tanto tiempo encerrada en el palacio, que cuando se vió fuera de él, no reconocía lo que veía a su alrededor. Había vivido en una burbuja de cristal, un lugar donde nadie podía herirla, un lugar donde era feliz, pero también un lugar peligroso porque no era real. Ahora tendría que acostumbrarse a vivir sin escudo...
Desde su alcoba de cristal podía ver la luna y todas las estrellas por las noches. Y por las mañanas se despertaba con el saludo del sol.
A ella le gustaba vivir en su palacio de cristal porque desde allí podía observar y controlar todo lo que ocurría a su alrededor sin necesidad de salir a la calle. Se acostumbró a vivir allí, aislada.
Un día, mientras la princesa dormía, una nube gigante se detuvo justo encima del bonito palacio y con sus truenos comenzó a llamar a la princesa, pero ella no podía oirla, el sonido no traspasaba el cristal. La nube, enfadada por la falta de atención de la princesa, empezó a lanzar sus rayos sobre el palacio con la esperanza de que la luz hiciera despertar a la princesa, pero ésta, ajena a lo que estaba ocurriendo fuera del palacio, no se inmutó.
Entonces la nube se puso a llorar, dejando caer sus lágrimas sobre el palacio. Lloró tanto y tan fuerte que todos los cristales del palacio estallaron y se hicieron añicos.
Cuando la princesa despertó, su palacio había desaparecido. Sintió mucho miedo, el mundo se veía muy diferente al otro lado del cristal. Llevaba tanto tiempo encerrada en el palacio, que cuando se vió fuera de él, no reconocía lo que veía a su alrededor. Había vivido en una burbuja de cristal, un lugar donde nadie podía herirla, un lugar donde era feliz, pero también un lugar peligroso porque no era real. Ahora tendría que acostumbrarse a vivir sin escudo...
martes, 13 de septiembre de 2011
Pánico
¿Y si me tiro? Creo que si me tiro nadie se daría cuenta de que ya no estoy. Me tiro. No me atrevo. Soy indecisa hasta para suicidarme. Manda cojones la cosa. Mi indecisión me enerva. Me alejo del alfeizar de la ventana. Me siento en la cama. Me doy cuenta de lo que he estado a punto de hacer. Empieza a asediarme esa sensación. Otra vez. Me pasa de vez en cuando. Cada cierto tiempo. Desde que era pequeña. Siento una presión en el pecho. Cada vez es más fuerte. Pánico a la eternidad. Todo empieza a dar vueltas. Es una espiral. Nunca termina. La cabeza me va a estallar. Y de repente vacío. La nada. Vuelvo a la realidad.
Sigo sentada en mi cama y ahora entiendo porque no me tiré. Me da más miedo morir que vivir, pues dicen que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Sé lo que me espera si vivo, pero nunca sabré que me deparará la muerte.
Decido que aún no es el momento para descubrirlo. Elijo no tirarme. Elijo vivir.
lunes, 5 de septiembre de 2011
"mitad hombre o mitad mono, te sacaré de aquí..."
Entendió desde muy pronto que era un hombre, un hombre encerrado en un cuerpo que no le correspondía. Intentó hacer que los demás lo comprendieran también, sin embargo no fue así y por eso tuvo que empezar de nuevo, en otro lugar, con otro nombre, y con otro aspecto.
Por primera vez se sintió él mismo, su secreto estaba a salvo. Lo estaba, al menos, hasta que ella apareció. Aún no había conseguido reunir el dinero suficiente para la operación definitiva que le daría el aspecto que siempre debió tener.
Ella no notó nada extraño en él, y él no tuvo el valor suficiente para explicarle lo que ocultaba debajo de sus pantalones. Simplemente se dejó llevar, nunca había sentido algo parecido ni nadie había sentido antes nada por él. Todo era tan nuevo que creía que su pecho no podría soportar todas las sensaciones acumuladas en tan corto periodo de tiempo. Tenía miedo. Miedo a que todo le estallara en la cara. Miedo a ser descubierto. Miedo a ser rechazado, una vez más, y a no ser capaz de soportarlo. Miedo a hacer daño a la única persona que le había querido…
Esa tarde de primavera se disiparían todas sus dudas. El día se había levantado revuelto, con ganas de jugar, flotaba en el ambiente un aire enrarecido, la electricidad pasaba de una nube a otra y bajaba atravesando el cielo hasta tocar el suelo. Sólo los más valientes se atrevían a entrar en su juego aceptando el reto para el nuevo día. La calma que precede a la tormenta. El olor a lluvia cuando aún no ha caído una gota de agua. Son cosas que se saben, solo hay que estar un poco atento. Él también lo sabía, había aceptado el reto. No quedaba mucho tiempo para que ella descubriera la verdad.
La vio aparecer desde lejos, podría reconocerla aunque caminara entre 100.000 personas ataviadas con el mismo uniforme. Su forma de caminar era inconfundible, se movía de forma grácil, parecía como si flotara a cada paso que daba. Se miraron. Una gota de agua fue a posarse en la punta de la nariz de ella antes de que hubieran tenido tiempo de saludarse. Él utilizó la manga de su camisa para secarla y señaló con la cabeza la casa del árbol en la que habían pasado tantas tardes escondidos, ajenos al mundo, solos ella y él. Dos personas ansiosas por conocerse, por descubrirse.
Esa mañana él había decidido jugar, y jugaría hasta el final con una sola estrategia, mostrarse a ella tal y como era. Las posibilidades de perder eran más altas que las de ganar, pero decidió arriesgarse por ella, ella merecía su sinceridad, merecía poder valorar y decidir. De todas maneras estaba acostumbrado a perder y cada caída dolía un poco menos que la anterior, pero si ganaba…no era capaz de hacerse una idea, la vida le enseñó a no esperar nada de ella, era una forma de protegerse, el daño siempre es menor cuando uno no espera ganar…
La cogió por la cintura para ayudarla a subir y sus manos rozaron la línea que dibujaba sus pechos. No pudo evitar excitarse y avergonzado quitó las manos. Una vez arriba, ella le tendió la mano para que pudiera subir. Comenzaron a hablar como solían hacer. El ambiente estaba cargado, se acercaba la tormenta. El deseo comenzó a apoderarse de ellos. Ya no podían soportarlo más, demasiados momentos a solas, demasiadas miradas furtivas, demasiados secretos a voces, demasiadas noches a tientas buscando su luz en la oscuridad.
Ajenos a la lluvia que caía fuera, se fundieron en un cálido beso. Un beso feliz y triste a la vez, un beso lleno de remordimiento pero también de amor. El beso más deseado y el más temido. Las manos de ella buscaron su cuerpo, pero él la detuvo. Ella buscó su mirada y él miró hacia otro lado, esquivándola. Ella levantó su cara con ambas manos obligándole a mirarla directamente a los ojos y sin mediar palabra lo dijo todo. -Sé que escondes algo, lo noto por cómo me miras, no tengas miedo, sea lo que sea no importa, te lo prometo.- Le imploró sin abrir la boca, no hacía falta, ellos no necesitaban hablar para entenderse. Y cuando él iba a contárselo todo ella le tapó la boca con sus dedos y comenzó a desnudarlo, poco a poco. Una venda cubría sus pechos, aplastándolos hasta casi dejarlo sin respiración. Le desató la venda y besó hasta el último punto de su cuerpo, terminando en sus labios. Y así, abrazados lloraron juntos hasta que se quedaron dormidos…
Basado en la película "Boys don't cry"
sábado, 3 de septiembre de 2011
Vivir antes de morir
Morir, y dejar de ser, irse, para siempre.
Vivir, para ser, aprovechar hasta el último minuto. exprimir los momentos.
Amar, porque solo amando se vive.
Llorar, sacarlo todo para seguir siendo.
Escribir, expresar lo que sientes y permitir a los demás ser parte de ti.
Cantar hasta quedarse sin voz.
Dormir, desconectar. Olvidar por unas horas. Dar tregua a nuestros pensamientos.
Soñar con lo que un día seremos, o lo que nunca podremos ser.
Reír hasta llorar. De uno mismo y con los demás.
... Amar. Llorar. Escribir. Cantar. Dormir. Soñar. Reír. Amar...
Vivir antes de Morir
miércoles, 31 de agosto de 2011
valga la redundancia
A veces pienso que me gustaría haber nacido con otra cara o con otro cuerpo, o quizás un poco más alta, y por qué no, también un poco menos blanca (algo de color no me habría venido nada mal ya que nos ponemos)
Sin embargo suelo desechar la idea prácticamente en el mismo momento en que se me plantea.
Soy como soy precisamente por como soy... valga la redundancia
lunes, 29 de agosto de 2011
Una vez más, las casualidades
El que volviera a ver al noruego casi un año más tarde fue una de esas extrañas casualidades que condimentan la existencia y crean la esperanza de que, a pesar de todo, existen fuerzas ocultas que conducen nuestras vidas lateralmente y de vez en cuando nos tiran una pizca los hilos del destino.
"Maya". Jostein Gaarder
Remember: Happiness is a way of travel, not a destination
No necesitaba nada, porque ya lo tenía todo, y sin embargo sus ojos estaban vacíos, como lo estaba su vida.
Una meta: ser rico.
Una observación. ¿Qué es ser rico?
El problema de fijarse una meta es que cabe la posibilidad de que no se cumpla nunca.
Nunca se es suficientemente rico. No era feliz ahora. No lo sería nunca.
Lloró. Y se permitió hacerlo durante un buen rato. Había olvidado el placer que producía llorar. Se secó las lágrimas de la cara y se dio cuenta de que los últimos años había vivido como un autómata, como si alguien hubiera pulsado el botón que desconecta los sentimientos. Programado para no sentir. Y ni siquiera había sido capaz de percatarse de ello hasta ahora.
¿Cómo había podido dejarse engañar de esa manera? Echó la vista atrás y recordó. Recordó cuando aún era un niño, recordó que un día fue capaz de reir, y también de amar. ¿En qué momento exactamente había dejado de hacerlo? El problema, pensó, es que no había un momento concreto, una situación determinada a la que poder culpar; el proceso suele ser paulatino. Pero él se dio cuenta al final. Es posible aniquilar a los demás para llegar a “lo más alto”, pero olvidamos que lo más alto no debería estar en la cima de la montaña de cadáveres coleccionados a lo largo del camino.
Los valores que nos inculca la sociedad son todo menos humanos.
O quizás lo son demasiado…
Una meta: ser rico.
Una observación. ¿Qué es ser rico?
El problema de fijarse una meta es que cabe la posibilidad de que no se cumpla nunca.
Nunca se es suficientemente rico. No era feliz ahora. No lo sería nunca.
Lloró. Y se permitió hacerlo durante un buen rato. Había olvidado el placer que producía llorar. Se secó las lágrimas de la cara y se dio cuenta de que los últimos años había vivido como un autómata, como si alguien hubiera pulsado el botón que desconecta los sentimientos. Programado para no sentir. Y ni siquiera había sido capaz de percatarse de ello hasta ahora.
¿Cómo había podido dejarse engañar de esa manera? Echó la vista atrás y recordó. Recordó cuando aún era un niño, recordó que un día fue capaz de reir, y también de amar. ¿En qué momento exactamente había dejado de hacerlo? El problema, pensó, es que no había un momento concreto, una situación determinada a la que poder culpar; el proceso suele ser paulatino. Pero él se dio cuenta al final. Es posible aniquilar a los demás para llegar a “lo más alto”, pero olvidamos que lo más alto no debería estar en la cima de la montaña de cadáveres coleccionados a lo largo del camino.
Los valores que nos inculca la sociedad son todo menos humanos.
O quizás lo son demasiado…
martes, 23 de agosto de 2011
Formas de descubrir a un cobarde
Existen dos tipos de personas en la vida: Los cobardes y los que plantan cara.
Formas de descubrir a un cobarde:
El cobarde no se enfrentará nunca a sus problemas, preferirá darles la espalda y fingir que la cosa no va con él, pues dicen que "ojos que no ven corazón que no siente", y es por esto, que el cobarde también será mentiroso, pero no engaña a nadie más que a sí mismo, aunque tratará de hacerlo a toda costa. Llegados a este punto, podríamos decir del cobarde que es manipulador, porque el engaño a uno mismo comienza por engañar a los demás. El cobarde es egoísta y también egocéntrico, y a lo único que teme es a ser descubierto.
lunes, 22 de agosto de 2011
lunes, 8 de agosto de 2011
Siempre quise ser un Comodín...
- Si entre toda esa gente hubiera al menos alguien que sintiera el mundo como algo maravilloso y misterioso...
tomó un respiro antes de continuar:
- Allí abajo habrá unas mil personas, Hans Thomas. Si tan solo una de ellas viviese la vida como una alucinate aventura, y con eso quiero decir vivirla día a día...
- ¿entonces, qué? - pregunté, porque de nuevo se había detenido en medio de una frase.
- Entonces él o ella serían un comodín de la baraja.
...
mi viejo se consideraba un comodín. Lo decía muy pocas veces, pero yo sabía desde hacía mucho tiempo que se consideraba un comodín de la baraja.
El comodín es un pequeño bufón, distinto a todos los demás. no es ni trebol ni diamante, ni corazón ni pica. Tampoco es un ocho o un nueve, ni rey ni reina. Es el que se queda fuera de todo aquello de lo que los demás forman parte. Está dentro de la misma caja, con todos los demás naipes, pero no es como ellos. Por lo tanto puede ser retirado sin que nadie lo eche de menos.
Pero eso no era todo: mi viejo era un comodín también en su papel de filósofo. Siempre veía cosas extrañas, a las que los demás estaban ciegos.
"El misterio del solitario". Jostein gaarder
tomó un respiro antes de continuar:
- Allí abajo habrá unas mil personas, Hans Thomas. Si tan solo una de ellas viviese la vida como una alucinate aventura, y con eso quiero decir vivirla día a día...
- ¿entonces, qué? - pregunté, porque de nuevo se había detenido en medio de una frase.
...
mi viejo se consideraba un comodín. Lo decía muy pocas veces, pero yo sabía desde hacía mucho tiempo que se consideraba un comodín de la baraja.
El comodín es un pequeño bufón, distinto a todos los demás. no es ni trebol ni diamante, ni corazón ni pica. Tampoco es un ocho o un nueve, ni rey ni reina. Es el que se queda fuera de todo aquello de lo que los demás forman parte. Está dentro de la misma caja, con todos los demás naipes, pero no es como ellos. Por lo tanto puede ser retirado sin que nadie lo eche de menos.
Pero eso no era todo: mi viejo era un comodín también en su papel de filósofo. Siempre veía cosas extrañas, a las que los demás estaban ciegos.
"El misterio del solitario". Jostein gaarder
jueves, 4 de agosto de 2011
"El principio del fin"
No sabría decir con exactitud cuando pasó, probablemente porque estas cosas no suceden de golpe.
Un día empiezas a encontrarte mal, y al siguiente un poco peor, pero pasa mucho tiempo hasta que te das cuenta, al principio no quieres creerlo, y lo encierras en tu interior, bien adentro, para que nadie pueda si quiera hacerse una idea. Finges estar bien y evitas hablar del tema, si lo haces estás perdido, piensas. Y te mueres de miedo, simplemente no quieres saber que tu cuerpo te está fallando, que ya no responde como solía hacerlo, no quieres saber que simplemente se ha rendido, y te ha dejado tirado como a una colilla.
¿Qué hacer cuando tu cabeza quiere vivir, pero tu cuerpo no la acompaña?
Él se moría por vivir, aún era joven, había tantas cosas que no había tenido tiempo de hacer…sin embargo ni siquiera le quedaban fuerzas para ello, su cuerpo tampoco le dio esa pequeña tregua. Así estaban las cosas, un mes de vida, le dijeron, sin tratamiento posible. Tendría que pasar sus últimos días agonizando en un hospital. No podía evitar sentir rabia al pensar cuánta gente en el mundo detestaba la vida y deseaba morir, mientras él rezaba pidiendo un milagro que le permitiera quedarse un poco más, solo un poco más… ¿era mucho pedir?
Abrió un ojo, despacio, temeroso de que nada hubiera cambiado. Como todas las mañanas del último mes echó un vistazo rápido a su alrededor, vio el blanco de las paredes y un olor a desinfectante le quemo la respiración. Los volvió a cerrar, con suerte podría dormir un rato más. Y quizás al despertar se diera cuenta de que todo había sido un mal sueño.
Y así, con el monótono sonido de sus pulsaciones de fondo, entro en un sueño profundo, del cual deseó no salir.
Hoy se cumplía un mes. Se acercaba su hora.
Se despertó al escuchar su voz, hacía años que no la oía y sin embargo la reconoció al instante. Sólo entonces se dio cuenta de que no la había olvidado nunca. La miró. Qué guapa era. No había cambiado nada, el tiempo se había portado bien con ella. Seguía teniendo la misma mirada de siempre y cuando sus ojos se encontraron no fueron capaces de sostener la mirada.
- Hola Ben- susurró ella cabizbaja.
- Hola Mia- contestó él sonrojado. Y se dio cuenta que era la primera vez que sonreía desde hacía mucho, mucho tiempo.
Y así comenzaron a hablar de todas las cosas que les habían sucedido desde la última vez que se despidieron en esa playa, enterrada en la memoria de ambos por el peso de tantas y tantas noches impregnadas de alcohol, con olor a perfumes ajenos, y despertares con el sabor amargo que deja el arrepentimiento.
Noche tras noche, día tras día, año tras año…toda una vida para olvidar lo inolvidable. Tanto tiempo invertido para darte cuenta en un instante que todos tus esfuerzos han sido en vano.
Ella se quiso quedar esa noche, él no se negó. Ella le prometió que se quedaría con él todos los días de su vida, a él le pareció justo. Ella le juro que viajarían por todo el mundo, él se dejó acompañar. Y así comenzó “el principio del fin”.
Cuando Ben se fue, Mia encontró una pequeña libreta en sus manos. Llorando, la cogió, estaba abierta por la última hoja. La última frase rezaba: “Cuando la encontré estaba perdido, con ella aprendí que se puede soñar despierto, y que se puede morir en paz”
Mia cerró la libreta, en la portada había escrito con una letra irregularmente bella “El principio del fin”. Su interior estaba repleto de historias, historias para ella, historias en las que él no moría, pero sobre todo historias para su pequeño, para que cuando creciera pudiera decir que su padre nunca se olvidó de él.
jueves, 28 de julio de 2011
Infancia
¿A quién no le gustaría volver a ser niño?
Echo de menos tantas cosas de cuando eramos niños...
Tantos juegos inventados donde el límite sólo lo ponía nuestra imaginación. Novios ficticios y mejores amigos de plástico, y la firme convicción de que solo era cuestión de tiempo que cobraran vida. Cuántas noches intentando dar con la fórmla perfecta para revivirlos, y cuantas mañanas de desilusión al comprobar, una vez más, que no había sido así.
Tantos sábados en "la Rinconada" con "maruja" y "Josechu", que en el peor de los casos, llegaban a convertirse en domingos. Porque en casa de mis abuelos domingo era sinónimo de misa, y todos sabemos que los niños y la misa no son precisamente mejores amigos. Y los minutos, que se hacían horas esperando en la calle a que apareciera el coche de papá y mamá para llevarnos a casa con ellos.
¿y que me dices de "las bestias" y nuestro single fantasma "mocos verdes"? no todo el mundo puede presumir de haber grabado una cinta de música a los 10 años, y seguir conservándola 10 años después para poder escucharla.
En definitiva, admiro del niño su actitud ante la vida, su manera de sorprenderse por todo lo que al adulto le pasa desapercibido por haberse acostumbrado a ello.
Los adultos deberíamos hacer un esfuerzo para vivir como niños de vez en cuando. Dejar a un lado las preocupaciones, y no pensar mas alla del presente, porque, ¿de que sirve pensar en el futuro si, en realidad, éste es incierto?
El futuro se forja a medida que vas escribiendo la historia de tu vida. Sólo tú haces tu futuro, asique, ¿de verdad vale la pena preocuparse por él?
Echo de menos tantas cosas de cuando eramos niños...
Tantos juegos inventados donde el límite sólo lo ponía nuestra imaginación. Novios ficticios y mejores amigos de plástico, y la firme convicción de que solo era cuestión de tiempo que cobraran vida. Cuántas noches intentando dar con la fórmla perfecta para revivirlos, y cuantas mañanas de desilusión al comprobar, una vez más, que no había sido así.
Tantos sábados en "la Rinconada" con "maruja" y "Josechu", que en el peor de los casos, llegaban a convertirse en domingos. Porque en casa de mis abuelos domingo era sinónimo de misa, y todos sabemos que los niños y la misa no son precisamente mejores amigos. Y los minutos, que se hacían horas esperando en la calle a que apareciera el coche de papá y mamá para llevarnos a casa con ellos.
¿y que me dices de "las bestias" y nuestro single fantasma "mocos verdes"? no todo el mundo puede presumir de haber grabado una cinta de música a los 10 años, y seguir conservándola 10 años después para poder escucharla.
En definitiva, admiro del niño su actitud ante la vida, su manera de sorprenderse por todo lo que al adulto le pasa desapercibido por haberse acostumbrado a ello.
Los adultos deberíamos hacer un esfuerzo para vivir como niños de vez en cuando. Dejar a un lado las preocupaciones, y no pensar mas alla del presente, porque, ¿de que sirve pensar en el futuro si, en realidad, éste es incierto?
El futuro se forja a medida que vas escribiendo la historia de tu vida. Sólo tú haces tu futuro, asique, ¿de verdad vale la pena preocuparse por él?
Amor
Por él pasé los mejores momentos de mi vida,
pero también los peores.
Fui feliz a veces,
y sufrí muchas más.
¿su nombre?
ya no lo recuerdo,
supongo que el tiempo me hizo olvidarlo también.
como todo lo demás...
Sin embargo sé que volverá algún día,
cuando menos me lo espere, sin avisar.
pero también los peores.
Fui feliz a veces,
y sufrí muchas más.
¿su nombre?
ya no lo recuerdo,
supongo que el tiempo me hizo olvidarlo también.
como todo lo demás...
Sin embargo sé que volverá algún día,
cuando menos me lo espere, sin avisar.
domingo, 10 de julio de 2011
Envidia sana
Se miraron a los ojos, no necesitaban palabras para expresar el amor que se tenían…
A veces, una mirada basta para decirlo todo, o para no decir nada, una mirada no miente. Uno puede decir muchas cosas, es fácil adornar con palabras bonitas una mentira hasta hacerla parecer verdad. Pero más difícil, por no decir imposible, es ocultar una verdad a través de una mirada. Por eso el mentiroso nunca mira directamente a los ojos, por miedo a ser delatado, porque los ojos son el espejo del alma; y si el alma está contaminada, también lo estará su mirada.
Ayer lo vi, lo vi en sus ojos… amor… que sensación más bonita el amar a una persona y ser correspondido. Y querer gritar a los cuatro vientos, TU y YO, LOS DOS, UNO...hasta que la muerte nos separe.
jueves, 30 de junio de 2011
¿Destino o casualidad?
La puta vida, que irónica puede llegar a ser.....
rebobinemos un año...
Ahí estaba yo, aun me recuerdo, acompañando a casa a la que llevaba semanas intentando llamar mi atención desesperadamente, y lo peor de todo, no sabía como coño, pero lo había conseguido. ¿o quizás fuera yo quien intentaba inconscientemente llamar la suya? Supongo que fue una cosa de dos.
Un dato importante, yo, soy una chica, y ella también. Y, no, no soy lesbiana. O por lo menos, nunca lo consideré hasta ese momento.
Horas después dormía en su cama, a tan solo unos cm de distancia, pero que parecían km; rígida, como una tabla de madera; y sin pegar ojo.
¿nerviosa? Nunca lo había estado tanto,
¿receptiva? Más bien lo contrario,
¿ansiosa? Más que nunca en mi vida...
¿destino?...o... ¿casualidad?
Ojala nunca hubieras tirado esos dados que te marcaron el camino que solo llevaba a un lugar, un único destino posible, YO.
Hoy, un año después te miro y me pregunto cómo hemos llegado hasta aquí... Pero lo cierto es que aquí estamos, quizás la respuesta esté precisamente en esa ansiedad, ese deseo de experimentar lo desconocido que parecía, nunca llegaba a materializarse. Pero también sé que lo que empezó como algo puramente físico o experimental, pasó a convertirse en sentimiento, un sentimiento tan fuerte que perdura a pesar de todo.
Y ahora, ¿que hago yo contigo? Dime, ¿que coño hacer cuando sabes que algo no tiene sentido? ¿cuando sabes que no puede llevar a nada bueno?
...una y otra vez traté de evitar lo inevitable, siempre estuvo dentro de mi, y no quise verlo...
Pero una cosa he aprendido, que me gustaría que aprendieras tú también, es imposible huir de uno mismo, asique si en algún momento descubres quien eres, no te des la espalda porque la vida encontrará la manera de hacértelo saber, tarde o temprano, y puede que no te guste, pero nunca, y digo nunca podrás escapar...
miércoles, 29 de junio de 2011
Fama
Al sonido de la palabra “corten” volví de golpe y porrazo a la realidad, entré en mi camerino, agotada después de un duro día de trabajo, y tras ducharme me dirigí directa a mi pequeño apartamento situado en el barrio de la latina, en pleno corazón de Madrid.
Supongo que elegí La Latina por mi temor a la soledad, pensé que viviendo en un barrio que nunca duerme podría contagiarme de su espíritu, vivo por el continuo ir y venir de gente diferente con un mismo propósito, las ganas de divertirse. Pensé que en este barrio sería imposible sentirme sola, pero me equivoque.
Nada podrá reparar el daño ya hecho, y la realidad es que nunca dejaré de sentirme sola, porque deseaba tanto la fama que cuando la saboree con mis propios labios me di cuenta de por conseguirla había dejado en el camino todo aquello que realmente merecía la pena. Ya no quedaba nada, ni rastro de mis amigos, familiares... porque yo los destruí.
Y ahora solo me queda eso,fama, algo tan efímero como la vida, que tan pronto como viene, se va…
lunes, 20 de junio de 2011
El Espejo
Mientras observaba su imagen en el espejo los minutos fueron pasando hasta que se convirtieron en horas, sólo cuando los rayos del sol dejaron de entrar por el ventanal se dio cuenta de todo el tiempo que había pasado absorta delante del aquel enigmático espejo mirando su propio reflejo.
Se asustó, se vistió lo más rápido que pudo mirando de manera frenética de un lado a otro, temerosa de que alguien pudiera haberla encontrado en tal tesitura. Corriendo salió de allí.
Ella nunca se había mirado de esa manera. Las monjas tenían prohibido mirarse al espejo, y para evitar caer en la tentación, no había ninguno en sus celdas, ni tampoco en el convento. Pero ese día, por casualidad, mientras limpiaba la sala capitular, encontró algo que le llamó la atención. Apoyado en una de las paredes tapado con una sábana había un espejo. Era grande, de manera que podía verse entera. Se acercó un poco más, y como poseída por una fuerza extraña comenzó a quitarse el hábito hasta que quedó completamente desnuda delante de él.
Cuando llegó a su celda se paró a pensar en todo lo sucedido. De pronto se sentía una extraña dentro de su propio cuerpo y se dio cuenta del poco tiempo que había dedicado en su vida a conocerse a sí misma. Era como si alguien hubiese puesto ese espejo delante de sus narices con la intención de hacerla despertar de su letargo. Había pasado todos esos años creyendo que lo que hacía era lo correcto, que era lo que ella quería, pero ahora se daba cuenta de que no era así, nunca había tomado las decisiones por sí misma, no era ella misma quien guiaba su propia vida. Había sido siempre un reflejo de lo que los demás querían que fuera, no tuvo opción de escoger porque en realidad sus padres ya habían escogido por ella desde el momento en que nació. Ella simplemente se dejó guiar.
Pero aún tenía la posibilidad de recuperar el tiempo perdido. Nunca es tarde para despertar. Y ella había despertado. Nada, ni nadie podría frenarla ya.
martes, 14 de junio de 2011
Escapar...
-que bien hueles...-dijo Mia- mientras cogía la mano de Ben, de manera automática, como si él fuera algo de su propiedad.
-Anda no exageres!-contestó Ben- con una sonrisa en la cara. No podía evitar sonreír cada vez que estaba con ella, aun sentía como su corazón se aceleraba cada vez que la veía, pero hoy algo en ella había cambiado, se dio cuenta nada más verla, era incapaz de sostenerle la mirada, algo no iba bien, pero no quería creerlo.
-esto..Ben, tengo algo que decirte-.Era de noche y el paseo marítimo estaba prácticamente vacío, Mia prefirió adentrarse en la playa, en la oscuridad es más fácil decir las cosas que a uno le cuesta decir a la cara, no soportaba la idea de hacer daño a Ben y sentía que si veía su rostro mientras hacía lo que debería haber hecho hacía ya mucho tiempo, le iba a resultar mucho más difícil.
Inspiró hondo para coger fuerzas y con todo el dolor de su alma le dejó, dio media vuelta y caminó a paso rápido, dejando atrás una etapa de su vida que nunca olvidaría, con la esperanza de no estar cometiendo un terrible error.
Él lo había sido todo para ella, tanto, que sentía que a su lado no alcanzaría a ser más que una parte de sí misma, una sombra de lo que podría llegar a ser, y es que él había absorbido hasta la última chispa de vida que le quedaba. A pesar de todo, no le culpaba, no podía. El peor enemigo que se puede tener es uno mismo. Sí, si había llegado hasta esta situación, era culpa suya, y de nadie más, y por eso no le quedó otro remedio que dar la espalda al que durante 10 años había sido su único compañero...
jueves, 9 de junio de 2011
MADRID
Una vida entera no bastaría para descubrir todos los secretos que escondes,
y cuanto más creo que te conozco más segura estoy de lo contrario.
Podría recorrer tus calles mil veces sin cansarme, porque cada vez es única,
a veces lluvia, a veces sol,
a veces frío, otras calor.
Acompañada o sola,
trsite, o feliz,
Harta de la vida, o con ganas de vivir,
No importa cómo,
porque siempre estarás ahí,
para mí,
cuando te necesite.
Madrid.
domingo, 5 de junio de 2011
Tensión sexual resuelta
Se habla mucho sobre la tensión sexual no resuelta, esa situación desesperante en la que dos personas que se desean, por lo que sea, no han tenido la oportunidad de estar juntas.
Pero, más insoportable se hace la tensión sexual ya resuelta, que más que resolver, parece avivar el deseo. Porque cuando has probado algo y sabes que te gusta, es más difícil apartarlo de ti...
domingo, 29 de mayo de 2011
GRACIAS
Por tu paciencia conmigo
Por querer esperarme sin desesperarte
Por aprender a quererme
por permitirme quererte
Por hacerme entender que no existe una única forma de ver la vida.
Por hacer nacer en mi nuevos intereses.
Porque estaba ciega y me hiciste ver.
Por creer en mi cuando ni siquiera yo lo hacía.
Por animarme a escribir.
Por animarme a escribir.
Por enseñarme a vivir siguiendo a mi corazón.
Por hacerme sentir importante para ti.
Por hacerme olvidar.
Por tu risa.
Por tus historias y cuentos a bordo de tu “barco”.
Por tantísimas noches, besos, y abrazos...
Por acompañarme a todas partes, físicamente o en espíritu.
Por regalarme tu tiempo
Por ser el comodín de mi particular baraja
Por ser tú conmigo
Por ser yo contigo
Por todo esto, GRACIAS,
pero sobre todo,
Gracias por vivir esta locura conmigo,
porque,
¿qué es amor, si no es locura?
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