La puta vida, que irónica puede llegar a ser.....
rebobinemos un año...
Ahí estaba yo, aun me recuerdo, acompañando a casa a la que llevaba semanas intentando llamar mi atención desesperadamente, y lo peor de todo, no sabía como coño, pero lo había conseguido. ¿o quizás fuera yo quien intentaba inconscientemente llamar la suya? Supongo que fue una cosa de dos.
Un dato importante, yo, soy una chica, y ella también. Y, no, no soy lesbiana. O por lo menos, nunca lo consideré hasta ese momento.
Horas después dormía en su cama, a tan solo unos cm de distancia, pero que parecían km; rígida, como una tabla de madera; y sin pegar ojo.
¿nerviosa? Nunca lo había estado tanto,
¿receptiva? Más bien lo contrario,
¿ansiosa? Más que nunca en mi vida...
¿destino?...o... ¿casualidad?
Ojala nunca hubieras tirado esos dados que te marcaron el camino que solo llevaba a un lugar, un único destino posible, YO.
Hoy, un año después te miro y me pregunto cómo hemos llegado hasta aquí... Pero lo cierto es que aquí estamos, quizás la respuesta esté precisamente en esa ansiedad, ese deseo de experimentar lo desconocido que parecía, nunca llegaba a materializarse. Pero también sé que lo que empezó como algo puramente físico o experimental, pasó a convertirse en sentimiento, un sentimiento tan fuerte que perdura a pesar de todo.
Y ahora, ¿que hago yo contigo? Dime, ¿que coño hacer cuando sabes que algo no tiene sentido? ¿cuando sabes que no puede llevar a nada bueno?
...una y otra vez traté de evitar lo inevitable, siempre estuvo dentro de mi, y no quise verlo...
Pero una cosa he aprendido, que me gustaría que aprendieras tú también, es imposible huir de uno mismo, asique si en algún momento descubres quien eres, no te des la espalda porque la vida encontrará la manera de hacértelo saber, tarde o temprano, y puede que no te guste, pero nunca, y digo nunca podrás escapar...