Me sabía esclava de sus caricias. Y con cada beso que ella
me iba dando me sentía más viva, o quizás más muerta, ya no logro recordarlo,
ha pasado mucho tiempo desde aquel hasta luego que se convirtió en hasta nunca,
hasta ahora. Aquel adiós encadenado a nuestros cuerpos desnudos, aquel adiós ingenuo.
Aquel último adiós y aquel último beso. Si hubiera sabido que no iba a haber
más…si por un momento lo hubiera sospechado... Pero no fue así. El beso fue
demasiado corto, y mi dolor cada vez más grande.
domingo, 30 de diciembre de 2012
miércoles, 19 de diciembre de 2012
lunes, 10 de diciembre de 2012
EL HOMBRE QUE BUSCABA LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL
Macarena está absorta en su novela. Siempre coge el metro
para volver a casa desde el trabajo. Levanta la vista. Avenida de América.
Continúa leyendo.
Entre la gente se alza una voz. Es la voz de un hombre
abatido. Un hombre que lo tenía todo. Un hombre al que no le queda nada.
Macarena no puede concentrarse en su lectura. Aparca el
libro. Busca al hombre con la mirada.
Cuando lo encuentra,
un escalofrío recorre su cuerpo. Se pone blanca y pierde el conocimiento.
El hombre que pide desesperado se llama Carlos.
Carlos y Macarena llevan 20 años casados.
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